Domingo 2 de Noviembre de 2025.
- daniela0780
- 2 nov
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Josue 13 (RVR1960) Patriarcas y Profetas
Tierra aún sin conquistar
1 Siendo Josué ya viejo, entrado en años, Jehová le dijo: Tú eres ya viejo, de edad avanzada, y queda aún mucha tierra por poseer. 2 Esta es la tierra que queda: todos los territorios de los filisteos, y todos los de los gesureos; 3 desde Sihor, que está al oriente de Egipto, hasta el límite de Ecrón al norte, que se considera de los cananeos; de los cinco príncipes de los filisteos, el gazeo, el asdodeo, el ascaloneo, el geteo y el ecroneo; también los aveos; 4 al sur toda la tierra de los cananeos, y Mehara, que es de los sidonios, hasta Afec, hasta los límites del amorreo; 5 la tierra de los giblitas, y todo el Líbano hacia donde sale el sol, desde Baal-gad al pie del monte Hermón, hasta la entrada de Hamat; 6 todos los que habitan en las montañas desde el Líbano hasta Misrefotmaim, todos los sidonios; yo los exterminaré delante de los hijos de Israel; solamente repartirás tú por suerte el país a los israelitas por heredad, como te he mandado. 7 Reparte, pues, ahora esta tierra en heredad a las nueve tribus, y a la media tribu de Manasés.
8 Porque los rubenitas y gaditas y la otra mitad de Manasés recibieron ya su heredad, la cual les dio Moisés al otro lado del Jordán al oriente, según se la dio Moisés siervo de Jehová; 9 desde Aroer, que está a la orilla del arroyo de Arnón, y la ciudad que está en medio del valle, y toda la llanura de Medeba, hasta Dibón; 10 todas las ciudades de Sehón rey de los amorreos, el cual reinó en Hesbón, hasta los límites de los hijos de Amón; 11 y Galaad, y los territorios de los gesureos y de los maacateos, y todo el monte Hermón, y toda la tierra de Basán hasta Salca; 12 todo el reino de Og en Basán, el cual reinó en Astarot y en Edrei, el cual había quedado del resto de los refaítas; pues Moisés los derrotó, y los echó. 13 Mas a los gesureos y a los maacateos no los echaron los hijos de Israel, sino que Gesur y Maaca habitaron entre los israelitas hasta hoy.
El territorio que distribuyó Moisés
14 Pero a la tribu de Leví no dio heredad; los sacrificios de Jehová Dios de Israel son su heredad, como él les había dicho.
15 Dio, pues, Moisés a la tribu de los hijos de Rubén conforme a sus familias. 16 Y fue el territorio de ellos desde Aroer, que está a la orilla del arroyo de Arnón, y la ciudad que está en medio del valle, y toda la llanura hasta Medeba; 17 Hesbón, con todas sus ciudades que están en la llanura; Dibón, Bamot-baal, Bet-baal-meón, 18 Jahaza, Cademot, Mefaat, 19 Quiriataim, Sibma, Zaret-sahar en el monte del valle, 20 Bet-peor, las laderas de Pisga, Bet-jesimot, 21 todas las ciudades de la llanura, y todo el reino de Sehón rey de los amorreos, que reinó en Hesbón, al cual derrotó Moisés, y a los príncipes de Madián, Evi, Requem, Zur, Hur y Reba, príncipes de Sehón que habitaban en aquella tierra. 22 También mataron a espada los hijos de Israel a Balaam el adivino, hijo de Beor, entre los demás que mataron. 23 Y el Jordán fue el límite del territorio de los hijos de Rubén. Esta fue la heredad de los hijos de Rubén conforme a sus familias, estas ciudades con sus aldeas.
24 Dio asimismo Moisés a la tribu de Gad, a los hijos de Gad, conforme a sus familias. 25 El territorio de ellos fue Jazer, y todas las ciudades de Galaad, y la mitad de la tierra de los hijos de Amón hasta Aroer, que está enfrente de Rabá. 26 Y desde Hesbón hasta Ramat-mizpa, y Betonim; y desde Mahanaim hasta el límite de Debir; 27 y en el valle, Bet-aram, Bet-nimra, Sucot y Zafón, resto del reino de Sehón rey de Hesbón; el Jordán y su límite hasta el extremo del mar de Cineret al otro lado del Jordán, al oriente. 28 Esta es la heredad de los hijos de Gad por sus familias, estas ciudades con sus aldeas.
29 También dio Moisés heredad a la media tribu de Manasés; y fue para la media tribu de los hijos de Manasés, conforme a sus familias. 30 El territorio de ellos fue desde Mahanaim, todo Basán, todo el reino de Og rey de Basán, y todas las aldeas de Jair que están en Basán, sesenta poblaciones, 31 y la mitad de Galaad, y Astarot y Edrei, ciudades del reino de Og en Basán, para los hijos de Maquir hijo de Manasés, para la mitad de los hijos de Maquir conforme a sus familias.
32 Esto es lo que Moisés repartió en heredad en los llanos de Moab, al otro lado del Jordán de Jericó, al oriente. 33 Mas a la tribu de Leví no dio Moisés heredad; Jehová Dios de Israel es la heredad de ellos, como él les había dicho.
Comentario del Capitulo

Capítulo 38 El viaje alrededor de Edom
Este capítulo está basado en Números 20:14 y 21.
El campamento de Israel en Cades estaba a poca distancia de los límites de Edom, y tanto Moisés como el pueblo tenían muchos deseos de cruzar ese territorio para ir a la tierra prometida; así que, tal como Dios les había mandado, enviaron este mensaje al rey de Edom:
“Envió Moisés embajadores al rey de Edom desde Cades, con este mensaje: “Así dice Israel, tu hermano: ‘Tú has sabido todas las dificultades por las que hemos pasado: cómo nuestros padres descendieron a Egipto, cómo estuvimos en Egipto largo tiempo y cómo los egipcios nos maltrataron a nosotros y a nuestros padres. Entonces clamamos a Jehová, que oyó nuestra voz, envió un ángel y nos sacó de Egipto. Ahora estamos en Cades, ciudad cercana a tus fronteras. Te rogamos que nos dejes pasar por tu tierra. No pasaremos por los campos de labranza ni por las viñas, ni beberemos agua de los pozos; por el camino real iremos, sin apartarnos a diestra ni a siniestra, hasta que hayamos atravesado tu territorio’””. Números 20:14-20.
Como respuesta a esta cortés petición, recibieron una negativa amenazadora: “No pasarás. Y salió Edom contra él con mucho pueblo y mano fuerte”.
Sorprendidos por esta negativa, los jefes de Israel enviaron otra súplica al rey, con la promesa: “Por el camino principal iremos, y si bebemos tus aguas yo y mis ganados, pagaremos su precio. Déjame solamente pasar a pie, nada más”.
La contestación fue: “No pasarás”. Ya había grupos de edomitas armados en los pasos dificultosos, de manera que cualquier avance pacífico en esa dirección era imposible, y se les había prohibido a los hebreos recurrir a la fuerza para lograr su fin. Tenían que hacer un largo rodeo alrededor de la tierra de Edom.
Si, cuando se los probó, los israelitas hubieran confiado en Dios, el Capitán de la hueste de Jehová los habría guiado a través de Edom, y el temor a ellos se habría apoderado de los habitantes de la tierra, de tal manera que, en vez de manifestarles hostilidad, les hubieran hecho favores. Pero los israelitas no actuaron según la palabra de Dios, y mientras se quejaban y murmuraban, pasó la oportunidad preciosa. Cuando por último estuvieron dispuestos a presentar su petición al rey, recibieron una negativa. Desde que salieron de Egipto, Satanás estuvo empeñado en poner obstáculos y tentaciones en su camino, para que no llegaran a heredar la tierra de Canaán. Y por su propia incredulidad le habían permitido varias veces resistir los propósitos de Dios.
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